Ginés
Me llamo María Francisca Oliver y a mi marido, Ginés Méndez Andreo, en noviembre de 2013 le diagnosticaron un mieloma múltiple, un tipo de cáncer de la sangre.
Tras los ciclos de radioterapia y quimioterapia, en julio de 2014 le hicieron un autotrasplante de médula ósea. Todo salió muy bien, hasta que en octubre de 2016 volvió a aparecer la enfermedad. En esta ocasión todo se complicó con una angina de pecho que hubo que intervenir de urgencia y posponer la quimioterapia por unos días. En este caso no fue tan efectiva porque después del sexto mes la enfermedad seguía apareciendo y, como empezó a tener fuertes dolores en la cadera ya que el mieloma estaba afectándola, decidieron realizarle en junio de este año el segundo autotrasplante de médula.
Tampoco éste tuvo nada que ver con el primero. Durante todo el proceso tuvo mucha fiebre, mucositis y perdió totalmente el apetito. Durante un par de días la cosa estuvo bastante mal porque la médula no quería hacer su función, pero está claro que sus ganas de vivir junto al saber hacer de los médicos hicieron una vez más el milagro.
De momento aún está recuperándose porque cogió un virus y retrasó el proceso de curación. Lo importante es que él sigue luchando con todas sus fuerzas y con la esperanza, tanto él como los que le queremos, de que se descubra algo antes de que vuelva a aparecer. En esto, la Fundación Josep Carreras es un pilar muy importante y todo el que contribuye con la causa, aunque parezca poco, un poco de todos, hace un mucho.
Las fotos son, según el orden, del primer y segundo autotrasplante de médula ósea. Se los realizaron en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia donde no pudimos estar mejor atendidos en todos los aspectos.
María Francisca