Adrianito

Mi héroe favorito, como le digo yo a mi niño lindo Adrianito, lleva luchando ya 1 año y dos meses. Ahora está en mantenimiento gracias a Dios.

Adri, paciente de lla

Para mi familia, fue el golpe más duro que hemos recibido. Uno piensa 'eso le pasa a otras personas' pero cuando te pasa a tí y a tu familia, uno no sabe qué hacer. Nosotros vivimos en Santa Cruz, en Bolivia. En nuestro país no hay este tipo de fundaciones, por lo que si uno no tiene un seguro nadie te ayuda a cubrir los gastos de hospitalización.

Cuando le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda a mi Adri, el hematólogo/ oncólogo infantil de nuestro seguro estaba a punto de hacer un viaje de un mes a Brasil para unos estudios y nos derivó a un hospital público de lucha contra el cáncer. Desde ese momento Adri se puso peor. El lugar era deprimente y el trato ahí no fue nada bien. Después de cuatro días de estar ahí, mi esposo, que hasta ese momento era el fuerte, el que no había perdido la cabeza como yo, se derrumbó, empezó a llorar como un niño pequeño y me dijo: "Tenemos que irnos de  aquí; el niño está peor." Para nuestra desgracia en la ciudad donde vivimos sólo existen tres hematólogos/oncólogos infantiles: dos estaban en ese hospital y el tercero era nuestro doctor.

Al cabo de 5 días en ese hospital nos dijeron que nos teníamos que ir porque era un hospital público y nosotros teníamos seguro. Nos dijeron que debíamos ir a un hospital que nos cubriera el seguro porque estábamos ocupando el espacio de otro paciente. Nos volvimos a nuestro seguro sin saber qué hacer, sin doctor especialista. Entonces hicieron una junta medica y su doctor desde Brasil se comprometió a mandar diario vía internet lo que se le tenia que hacer al niño hasta su regreso.

Adri, paciente de leucemia, en el hospital

Y así pasó y hasta ahora seguimos luchando. Mi niño ha madurado tanto. Su fortaleza hizo que yo me sintiera fuerte gracias a él.  Sólo estos angelitos pueden aguantar tanto tratamiento y todavía después de una quimioterapia  preguntar: "¿Me puedes comprar un pedazo de pizza? Es que tengo hambre."

En nuestro país no hay fundaciones como la de Josep Carreras, no hay Juegaterapia... Nosotros distraemos a nuestros niños como podemos, nos ayudamos con las demás madres si no tenemos para algún medicamento, o para comprar algo para nuestras dos salas de oncología infantil, con las que cuenta nuestro seguro. Pero seguimos en la lucha contra la leucemia porque la vamos a vencer.

Desde la distancia, un saludo para todos los de la Fundación Carreras. ¡Qué gran trabajo! Cada vez que veo esta pagina en mi Facebook con mi Adri,  él me dice: "Mira, están como yo esos niños." Nosotros también nos sentimos parte de esa gran familia que es la Fundación Josep Carreras.

¡Gracias por el interés!

Un abrazo grande  de María Inés y Adrianito

Página web actualizada 17/03/2022 17:45:34