Carla
Hola, me llamo Carla Pijuan, tengo 21 años y estoy terminando (¡espero!) mi batalla contra el linfoma de Hodgkin.
Me diagnosticaron linfoma de Hodgkin en estadio IV B cuando tenía 18 años (en mi primer año de universidad). Era el mes de marzo de 2012. Mis padres y yo habíamos ido a comprar ropa y nos paramos a comer. Una vez sentada, me quité el pañuelo que llevaba y mi madre me notó un bulto en el cuello. Yo le dije que no me mirara tanto, que siempre me encontraba cosas (es enfermera). Al día siguiente, fuimos a Barcelona al Hospital de Barcelona a Urgencias. Me hicieron un montón de pruebas y de allí ya no me dejaron salir. Me ingresaron y me hicieron una biopsia del ganglio del cuello. Mi madre tenía una carita de asustada... y yo me sentía como si lo viera todo desde fuera, como si no pudiera creer todo lo que estaba pasando. Me fui a casa y pasaron unos días hasta tener los resultados... linfoma de Hodgkin. Cuando lo oí, no sabía que era, no entendía nada. ¿Qué era eso? ¿Era malo? Miré a mi madre y sus ojitos rojos y llenos de lágrimas me confirmaron lo peor. El hematólogo me contó en qué consistía la enfermedad y yo no entendía nada, no oía nada, estaba como en shock. No reaccionaba. Me corté el pelo porqué me comentó que se me caería. Recuerdo que, durante una época, me levantaba cada día pensando que todo aquello era una pesadilla, pensando que no me estaba ocurriendo de verdad.
Empezaron las quimios y más quimios. Nada. Era quimio-resistente. Finalmente, después de muchas quimios diferentes, me suministraron un tratamiento distinto (brentuximab). Era diferente a la quimio, sólo mataba las células malas. Y me fue genial, quedé completamente limpia por primera vez. A partir de aquí, ya enlazamos con el autotrasplante de células madre (me lo hicieron el 31 de octubre), una experiencia muy dura y lenta. Pero después de pocos meses, ya estaba como nueva. Al año siguiente, me hicieron un trasplante de médula ósea de mi madre _trasplante haploidéntico_ (el 14 de febrero). Han sido unos meses muy difíciles. Ha sido la experiencia más dura a la cual me he tenido que enfrentar en mi vida. Pero ahora estoy aquí, a poco tiempo de hacer un año, feliz, contenta, haciendo una vida prácticamente normal. Pronto todo volverá a la normalidad y podré volver a hacer cosas que me gustan y otras cosas que durante estos años me he perdido.
Ha sido una experiencia larga y dura. Me ha hecho conocerme mucho más en todos los aspectos. Me ha hecho ver cuáles eran las personas con las que podía contar y con cuáles no. Me ha hecho ver la vida desde una perspectiva totalmente diferente, dando más importancia a las cosas pequeñas y maravillosas de la vida. Me ha hecho ser la persona en la que me he convertido.
La verdad es que creo que el cáncer me ha hecho aprender mucho de todo, me ha hecho madurar y pienso que puede que pasara para hacerme abrir los ojos y ver la belleza que se esconde en cada pequeño momento y rincón de la vida.
A todos aquellos que aún estáis luchando, sé que es difícil, sé que cansa, sé que hay momentos en que no tienes paciencia o esperanza, pero sobretodo, no perdáis el optimismo. Cuando os falten las ganas de luchar, de reír, de soñar, empapaos de las ganas de las personas que os quieren y os rodean. Y en los días pesados, pensad que mañana será otro día, mañana, la paciencia, la esperanza, la ilusión volverán a aflorar en vuestro corazón. ¡Ánimo! ¡Vamos a ganar esta batalla!
Quería terminar dando las gracias a todos los grandes profesionales médicos que he ido encontrando a lo largo de mi camino. Gracias por ser grandes médicos/médicas, enfermeros/enfermeras, auxiliares, etc. Pero, sobre todo, gracias por ser unas personas con un corazón y una humanidad tan grande. Y gracias a toda mi familia y mis verdaderos/verdaderas amigos/amigas (sí, los que se quedaron hasta al final peleando conmigo). Gracias por estar a mi lado durante todo este tiempo tan duro, cuando más os necesitaba. Gracias por vuestro amor, por vuestros mimos, por vuestras sonrisas, por vuestro optimismo. ¡Sois lo mejor, sin duda!
Un fuerte abrazo”,
Carla Pijuan Vallverdú
Puedes seguir el blog de Carla sobre su experiencia y pensamientos acerca del cáncer: carlasbutterfly.blogspot.com.es (en catalán).