"Hola a todos,

Soy Jessica, la hija de una luchadora y valiente mujer llamada Conchi, que desde el mes de marzo se ha enfrentado al trago más duro y más cruel por el que un ser humano jamás debería pasar. Como os contaba, a mi madre le diagnosticaron el 11 de marzo, una leucemia linfoblástica aguda con cromosoma philadelphia positivo. Imaginaros lo duro que resulta escuchar esa frase, cuando la mañana de ese mismo día se había levantado de su cama, tan tranquila, sin saber que la vida le cambiaría pocas horas después...

Jessica con su madre.

El caso es que rápidamente empezamos con su duro tratamiento y con una lucha emocional que, gracias a su actitud y su positividad, hemos ido consiguiendo paso a paso desde ese día hasta hoy. Todo ha sido una guerra: la quimio, el aislamiento de inducción, 5 largos ciclos de consolidación y quedaba lo más importante, el trasplante. Era nuestra única opción para deshacernos de esta dichosa enfermedad. Por suerte del destino (no todo en esta vida va a ser malo), su hermana ha sido compatible y hemos llegado hasta aquí.

A día de hoy, lleva casi dos meses trasplantada (ha sido muy, muy duro), pero aquí seguimos, peleando por superar poco a poco esta recuperación, que sabemos que es lenta y larga, pero sabemos que venceremos y, en un tiempo, todo esto habrá quedado en una pesadilla.

Ante todo quiero transmitiros a los que acabáis de ser diagnosticados y os inunda el miedo, a los que como nosotros estamos en el principio del fin de esta lucha, y a los que afortunadamente han conseguido salir de esta guerra siendo vencedores, que jamás os rindáis ni os canséis de luchar, porque esta enfermedad saca la verdadera alma de las personas que la padecen y de los familiares que la sufren, ya que aprendemos a valorar y a disfrutar de lo realmente importante de la vida, a apreciar esas pequeñas cosas, porque ahí, es donde realmente está la felicidad.

Conchi

Os voy a contar cuales son los planes de mi madre, después de salir vencedora de esta "piedra en el camino": ella quiere recuperar su vida, hacer un montón de cosas que siempre ha querido hacer y por diversas circunstancias no ha podido o no se ha atrevido a hacer, quiere pasear, disfrutar de los detalles que la vida nos regala cada día, como salir a comer, charlar con amigos...

Y aunque no sea yo la enferma, os voy a contar un plan que yo tengo. No pienso desaprovechar el tiempo que tenga para dedicárselo a mi madre ya que mas allá de lo material, me ha regalado el mejor patrimonio que puede recibir un hijo: el amor, la comprensión, la valentía, la alegría, la generosidad y por encima de todo, me ha enseñado que en esta vida, nunca hay que darse por vencido, porque como ella dice, solamente existe una vida y quiero vivirla con lo malo y con lo bueno.

¡¡Ánimo a todos y mucha fuerza para ganarle la pelea a esta enfermedad!!"

Jessica