Joaquín
El año 2015 fue un gran año para mí. Conseguí realizar muchos proyectos personales, incluyendo ayudar a salvar una vida.
¡Hola! Me llamo Joaquín, tengo 41 años y vivo en Cabo de Palos – Cartagena (Murcia). Me hice donante de médula en el Centro de Hemodonación de Murcia hace años. Allí me explicaron en qué consistía el proceso, que yo erróneamente, creía muy doloroso. Finalmente pude comprobar que no lo es.
Pasaron los años hasta que en abril de 2015 recibí una llamada de la Fundación Josep Carreras, informándome que había un paciente con el que era compatible aunque debían realizar nuevas pruebas para verificar dicha compatibilidad. Me dieron cita en el Centro de Hemodonación, a la que acudí muy emocionado.
Días más tarde, recibí la llamada de Marian, que me confirmó que el paciente y yo éramos compatibles. Me explicó cuáles eran los pasos a seguir a partir de ese momento. Nos mantuvimos en contacto por teléfono y correo electrónico; me envió folletos, videos explicativos y resolvió todas las dudas que me iban surgiendo. Planificamos cada paso, cada prueba, marcando un calendario muy cómodo y llevadero.
Las pruebas y el tratamiento fueron en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde volvieron a informarme detalladamente de todo el proceso, de los posibles inconvenientes que pudieran surgir y de cómo resolverlos, llegado el caso.
El día de la extracción me acompañaron mi mujer y mi hermana (esta última es enfermera en ese mismo hospital) aunque sentía conmigo a todas las personas que me apoyaban y animaban; familia, amigos, compañeros de trabajo (soy guardia civil), y todo el personal sanitario y de la fundación que me había atendido desde el inicio del proceso.
El proceso de extracción es un poco largo y aburrido, pero todos los allí presentes se volcaron para hacerlo muy llevadero; y no noté ninguna molestia posterior, de hecho, una semana más tarde estaba en los Pirineos subiendo El Aneto.
Quiero agradecer a todas las personas que colaboran en esta lucha contra la leucemia lo bien que me han tratado, lo especial que me han hecho sentir y por darme la oportunidad de poder ayudar a salvar una vida. Desde aquí quiero animar a todos a ser donantes, cualquier inconveniente es pequeño en comparación con la recompensa que se obtiene.
Joaquín