La leucemia será, algún día, una enfermedad 100% curable en la medida en que sigamos desarrollando los conocimientos sobre esta terrible enfermedad. Por este motivo, desde la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia en España ofrecemos becas de investigación científica a jóvenes médicos y biólogos del ámbito nacional e internacional.

Desde todas nuestras sedes, también apoyamos proyectos innovadores de investigación de clínicas universitarias e instituciones científicas. Por ejemplo, la Fundación Josep Carreras en Alemania financia un proyecto de colaboración entre PETHEMA (Programa para el Estudio de la Terapéutica en Hemopatía Maligna) y GMALL (German Multicenter Trials). Este proyecto, dirigido por el Dr. Josep Mª Ribera, Jefe del Servicio de Hematología del Instituto Catalán de Oncología del Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona), y por el Dr. Hoelzer, Jefe de Hematología de la Clínica Universitaria de Frankfurt, se centra en optimizar las terapias contra la leucemia linfoblástica aguda, la más común en niños. Este proyecto conjunto se lleva a cabo en más de 40 hospitales españoles y en más de un centenar de hospitales alemanes.

La investigación científica es la que nos permite curar, la que nos ayudará a curar siempre y en todos los casos y con menos complicaciones. Todos los pacientes tienen sus propios sueños, planes e ilusiones y la Fundación Carreras quiere ser socia de estos planes persiguiendo el suyo propio: continuar invirtiendo en investigación científica para que todos los enfermos de leucemia tengan una oportunidad.

Como todos, Erich, un paciente alemán de 52 años, tenía su propio sueño: hacer un gran viaje con su mujer. La leucemia se entrometió pero, al final, lo ha conseguido.

Erich (derecha), junto a su hermano Joseph

"Una carta que colgaba en el pasillo de la clínica. Esto fue lo que más ánimos me dió", dice Erich. "Era una postal con la historia de un paciente que también había estado en la unidad de trasplantes de Ulm (Alemania) hacía nueve años. Tenía leucemia como yo y se sometió a un trasplante. Seis meses después le retiraron los medicamentos y un año después se sacaba el título de piloto de aviación."

Erich tiene 52 años, está casado desde hace 22 y es padre de dos hijos casi adultos. Poco antes de irse de vacaciones en familia el verano pasado, Erich empezó a sentirse terriblemente cansado. Su familia no lo había visto nunca así y el médico de cabecera lo mandó de inmediato a un especialista. Cuando recibieron el diagnóstico, a Erich y a su familia se les hundió el mundo:"Tiene una leucemia aguda. Quédense en casa durante el fin de semana y el lunes vayan directamente a la clínica."

Hoy es incapaz de decir cómo paso ese fin de semana. Ni se acuerda. En poco tiempo los médicos tomaron una decisión: la quimioterapia no iba a ser suficiente y Erich tenía que someterse a un trasplante de médula ósea. Por suerte, su hermano Josef era compatible. Fue una gran noticia ya que 3 de cada 4 pacientes que requieren un trasplante de médula ósea no tienen un donante compatible entre sus familiares y han de recurrir a una búsqueda a través de los registros de donantes internacionales.

"El trasplante en si no es nada espectacular, se trata sólo de una transfusión de una bolsa de células madre. Pero después empecé a encontrarme mal en seguida, mi cuerpo empezó el rechazo inmediatamente. Tenía mucho miedo de que las células madre no prendieran, de que mis órganos no aguantaran", dice Erich.

Erich luchó mucho y, por fin pudo volver a casa y marcharse de vacaciones con su mujer tan pronto como los médicos le dieron permiso.

Erich, de vacaciones junto a su mujer

"La enfermedad me ha quitado mi despreocupación, la sensación de que no puede pasarme nada. A cambio me ha dado la fuerza para luchar, para vivir y disfrutar cada día", comenta Erich.

En nombre de Erich, hazte socio de la curación de la leucemia y las demás hemopatías malignas AQUÍ, nos ayudarás a continuar investigando para que, algún día, estas enfermedades sean 100% curables. Con muy poco puedes hacer mucho. ¡Gracias!

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