U.V.
"Sufrir leucemia es, obviamente, eso: un sufrimiento. Pero visto en clave positiva, puede llegar a ser una maravillosa experiencia de solidaridad: solidaridad recibida de familiares y amigos y solidaridad devuelta a otros enfermos que sufren lo mismo.
Esta es, resumida en pocas palabras, mi experiencia personal como enferma de leucemia que, tras superar el duro y largo período de tratamiento, y una vez vuelta a la vida normal, quiso devolver la solidaridad recibida. Y qué mejor forma que haciéndose socio o amigo de la Fundación, colaborando con ella para bien de los demás enfermos. Y, además, a modo de agradecimiento, porque todos los que padecemos esta enfermedad, somos de una u otra forma, beneficiarios de las investigaciones científicas, las actuales, las del pasado y, por qué no, las futuras que la Fundación apoya con los fondos de todos nosotros para poder, finalmente, vencer a esta enfermedad."