Úrsula
Úrsula con su hija Lúa
"Le he dado un par de vueltas a lo que quería contaros sobre mi experiencia como donante de médula. Definitivamente, lo que me gustaría decir es que es un proceso de lo más simple, que no he pasado por ningún quirófano, ni nada por el estilo, aunque lo hubiera hecho una y mil veces si la vida de una persona estuviese en juego.
La gente está bastante mal informada de lo que supone ser donante de médula y, sin querer ofender a nadie, creo que la gente es demasiado egoísta como para pensar en alguien que no sean ellos mismos. Me llama mucho la atención que la gente con la que lo comento me digan lo "loca que estoy", "friki", "valiente"... no soy nada de eso, (o si, jeje) sólo soy una persona con salud y dos dedos de frente para saber qué es lo que debo hacer para ayudar de verdad a vivir en un mundo mejor.
Y, por encima de todo, decir que esta experiencia aporta mucho más de lo que os podéis imaginar. ¡Dona médula, Dona vida! Y ánimo a todos los que están sufriendo esta enfermedad; ¡ellos sí son unos héroes!
¡Un abrazo!"
Úrsula